El Santuario de Ntra. Sra. de Valdesalce, se cree que fue la iglesia parroquial de un antiguo despoblado medieval que se instalaba a su alrededor y del que ya no quedan vestigios. Debe su nombre al igual que la patrona de Torquemada y el arroyo que circula próximo al santuario, al paraje donde está ubicado que es conocido como Valdesalce o «el valle del sauce»

Al examinar exteriormente el conjunto templario que conforma el santuario, veremos que en él se aprecian varias épocas constructivas, pues el ábside del templo es obra gótica (s. XIII), donde se abrían (hoy cegados) altos ventanales ojivales separados por contrafuertes. Antepuesta y casi ocultando este ábside del templo, podemos ver la sacristía barroco que a principios del siglo XVIII mandaran edificar los últimos señores de la villa, los Medinaceli, como bien nos lo recuerda el excelente escudo de armas labrado en la fachada sur de la misma.

Todo el edificio está construido en cantería, y para acceder a él tenemos que traspasar un atrio ajardinado que encierra a su fachada del mediodía. Tiene tres puertas de ingreso, dos situadas en la fachada del mediodía, la central está remontada por una espadaña se accede directamente a la iglesia, en el lado de poniente hay un acceso más amplio que ejercía y todavía lo hace, de puerta procesional por la que se saca a la Virgen en sus andas, además cuenta con un zaguán desde el cual se accedía a las dependencia de la cofradía, al coro y a las celdas de la hospedería que se sitúan sobre las naves laterales del templo, en la que se daba acogida a los peregrinos que venían de fuera de la comarca. Así mismo el eremitorio contaba con cuadras y cortines para poder acoger a la impedimenta y caballerías con las que se desplazaban al lugar.

Ya dentro del templo de esta ermita de Valdesalce, veremos que su planta se reparte en tres naves separadas por pilares, siendo la central la más alta, a cuyos pies se instala el coro, y en el lado contrario cerca de la cabecera, ya en el crucero, una cúpula con linterna sustentada por lunetos y pechinas que se fecha en 1884. La cabecera del templo se cubre con bóveda sencilla de crucería, y en ella se instala un buen retablo barroco con transparente, fechado en 1754, en el cual se entroniza la imagen de la Virgen coronada de Valdesalce sentada sobre un escabel sostiene al Niño Jesús en brazos. A los lados la hacen compañía dos imágenes de San José y San Joaquín, y en el ático un cuadro copia de la Ascensión de Murillo.

A ambos lados de esta capilla mayor, también veremos otros dos retablos de época moderna con imaginería de la época, así como un pulpito de madera que les hace juego.

La virgen de Valdesalce cuenta con multitud de devotos tanto de Torquemada, como de fuera de la localidad, y tiene una importante cofradía cuyo número es próximo al millar.